Es evidente para cualquiera que la situación española no es boyante, por decirlo de forma suave. La última década de despilfarro y corrupción, nuestra estructura laboral y productiva, más la Crisis Mundial, nos han mandado al Pozo, del que tardaremos varios años (con mucha suerte) en salir.
Con este Panorama, no choca en absoluto que Cataluña -a la cabeza del Nacionalismo Jeta y Trasnochado, y el Despilfarro-, pida el Rescate a España. Lo que empieza a tocar las narices es que el Gobierno de Artur Mas exija no tener condición alguna, ni tampoco dar las gracias, con la falsa y bravucona premisa de que 'el dinero es suyo'.
Cada día todos los Ciudadanos tenemos que sufrir los rigores de la Crisis, que se ha cebado con las Clases Medias, exprimidas hasta el tuétano.
Sobre nuestros hombros cargamos las medidas del Gobierno, muchas meramente cosméticas, que evitan incidir en el Mastodonte Autonómico ni tocar los Privilegios de la Clase Política.
A medida que el Panorama se oscurece, desayunando un día sí y otro también las mentiras de estos buhoneros con corbata, enerva que el Gobierno Central, con mayoría absoluta, se calle ante los desafíos y chulerías del que te está pidiendo (encima) un dinero que necesita perentoriamente.
Como Ciudadano, puedo entender ciertos ajustes que no tengamos más remedio que hacer, e incluso puedo entender (aunque, en su mayoría, no lo comparta ni me guste) medidas impuestas desde Bruselas.
Lo que no puedo entender es la inacción del Gobierno en temas internos, como el Desafío Catalán chulesco o , más recientemente, el órdago del Terrorista Bolinaga, que quiere poner la guinda al Pastel de la Infamia Etarra.
Ante esto, el silencio de Rajoy no solo me insulta a mi, sino a todos los Ciudadan@s de bien que están intentando seguir acatando las reglas del juego en un clima que cada vez es más agobiante y difícil.
Rajoy no tiene justificación para no meter en cintura a las Comunidades Autónomas díscolas, a todas ellas. Si no lo hace, por criterios que nada tienen que ver con el bien de España y los Españoles, es imposible no pensar que nos sobran un Presidente, un Partido y una Oposición de esta calaña.
En el 'combate' entre Rajoy y Mas, no puede ser que el Presidente del País muerda el Polvo, pues el Circo está abierto e igual que crece éste, pueden crecer más (y también más peligrosos) enanos.
Gobierne, señor Presidente. Compórtese de acuerdo a las circunstancias y también a la mayoría absoluta que el ya hastiado Pueblo le ha dado.
El Desafío Independentista de Artur Mas tiene que acabar aquí. Necesitando el dinero ¿es de locos exigir que sacrifiquen la elefantiásica estructura de promoción de un 'País' que no es tal, se adapten a la realidad de una Comunidad Autónoma Española que ha gastado mucho más de lo que tiene, y sigan adelante?.
Callándose y pactando en el Parlamento Catalán, el Gobierno Rajoy solo conseguirá que su paso sea efímero e infame, al hacer mucho de lo que tenía que hacer, y todo lo que no tenía por qué.
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