Gordillo el Choricillo

Parece mentira que se pueda superar la mala noticia diaria con la que desayunamos, comemos o cenamos en España en los últimos años. 

Rubalcaba y sus palmeros siguen sin dar explicaciones sobre Interligare, pero sí se empeñan en decir un montón de chorradas y sandeces populistas, con Tomás 'tontupper' Gómez a la cabeza, que quiere ser el mayor enano de este Circo,cueste lo que cueste. 

Y nosotros mientras, como buenos currantes o esforzados parados, aguantando el envite con la cocción a fuego lento a la que nos somete el Gobierno en aras de la ya manida Salida de la Crisis que,en definitiva,no es más que tapar los boquetes de una nefasta gestión única y exclusivamente encaminada a llenarse la saca.

Pero en España, definitivamente, siempre cabe un tonto más. Y esta vez le ha tocado el turno a esa suerte de Robin Hood trasnochado que en Juan José Sánchez Gordillo que, en un País al límite donde proliferan los Gorilillas rojos, no se le ha ocurrido otra cosa que robar en un Supermercado para llevar Comida al Pueblo.

No puede comprarla,no, prefiere robarla bajo supuestos que sonrojarían hasta al más cabrón de esta sarta de zumbados (si es queda alguno con la capacidad de sonrojarse). 

Eso sí, las detenciones, por el momento, no se han producido. 

Eso sí, condenan a la Iglesia y otras muchas instituciones que están ayudando a los más pobres sin robar nada,vadeando el Temporal como mejor pueden. 

Gordillo no solo es un auténtico Ladrón y un Oportunista, sino otro ejemplo de la impunidad reinante, que hace que cualquier chalado se crea con Patente de Corso para hacer lo que le venga en gana. 

Muy bien, pues mañana que me quiero vestir bien robo un traje en Zara, total como Amancio Ortega ya es rico, que más dará. 

Otro signo más de los profundos cambios que este País necesita, las Reformas que ya no son necesarias, sino imprescindibles para nuestro futuro.

Todos estos amigos de lo ajeno que no saben ni el precio de un café que se pague con sus abultados sueldos, deberían ser perseguidos y relevados de sus puestos, pues ningún Ciudadano da su voto para esto. Al menos ninguno con dos dedos de frente, que no viva del cuento y el Circo Político.

Esto no es una revolución, sino un robo. Esto no es protesta, sino pantomima. 

Sánchez Gordillo es un chorizo cualquiera que quiere sus minutos de gloria jaleando a las Masas de media neurona, mientras los demás, los que pagan...pagamos.