martes, 30 de septiembre de 2014

Esta Justicia... como que no


España va de culo. 

Cierto, podría decirlo de otra manera. Políticamente correcta, que no ofendiera a nadie. Pero eso no cambiaría el hecho. 

Enumeremos solo algunas cosas: la Educación, va de culo, perdida en un Sistema que favorece la idiocia; la Política, va de culo: los grandes Partidos han timado a sus votantes y solo quieren conservar el poder a toda costa. Los nuevos Partidos amenazan con sacar lo peor. Y los partidos potencialmente capaces de dar la vuelta a la tortilla (como VOX, UPyD y Ciudadanos), tienen un largo camino por recorrer. Los Políticos salientes de cualquier color terminan en Cementerios de Elefantes maravillosamente remunerados, algunos de ellos sin haber pisado un trabajo por cuenta ajena (de los de levantarse pronto por las mañanas y lidiar con la vida real) en su vida. Y así, pretenden aconsejar sobre la marcha del País.

La Economía, va de culo. Mejora sensiblemente, pero el paro pesa demasiado, las medidas tomadas hasta el momento son pocas y a medio hacer. No hay voluntad política para entrar en el meollo de la cuestión, que incluye el Estado de las Autonomías y el modelo productivo. Por si esto fuera poco, la UE no va mucho mejor, fruto de su cobardía y el poder de unos Países sobre otros. Muchos analistas, además, alertan de una nueva recesión.

La corrupción campa a sus anchas: en las Instituciones, en los Ruedos políticos, en los Medios de comunicación... en todas partes. 

Pero, entre toda esta podredumbre, la Justicia se destaca por encima de todo. '¿Qué Justicia?', se preguntarán muchos, entre los que me incluyo. Cuando la Justicia sirve como instrumento de los poderosos, cuando castiga a algunos por delitos que a otros ni imputa; cuando ser un Juez coherente con su labor es lo extraordinario, está claro que algo falla. 

Un día sí y otro también, tenemos que tragarnos los vaivenes de un Sistema de Justicia corrupto, que no toca a aquellos que tienen poder (Pujol, la Infanta...) mientras destroza a aquellos que no lo tienen, lanzando todo el peso de la ley sobre ellos. Una Justicia servil con los Políticos de turno, pendiente de ascender, que no defender el imperio de la Ley.

Los altos Tribunales se reparten entre amiguismos políticos. La garante de nuestro supuesto Estado de Derecho no está ciega, está moribunda, herida de muerte por las flechas del interés de unos pocos. 

Si un Ciudadano normal tiene la certeza de que la Justicia no hará nada bueno por el en el caso de necesitarla ¿hacia dónde nos dirigimos como País?

¿Vamos a ser un País donde haya que robar a lo grande para tener el favor de la Justicia?; ¿donde tengamos que sobornar, prevaricar, estafar y mentir para campar a nuestras anchas?

Entre las reformas que necesita España para ser (realmente) una Democracia y un Estado de Derecho, la Justicia está de las primeras de la lista. 

Necesitamos una Juticia para todos, sin excepción, donde paguen quienes cometan delitos, vengan de donde vengan.

La pregunta es: ¿podrán los lobos que cuidan el rebaño llevarlo al lugar que le corresponde?

domingo, 21 de septiembre de 2014

Felicidades, señor Abascal


Estimado señor Abascal, lo primero es lo primero: le felicito por su nombramiento como Presidente de VOX. Además, por abrumadora mayoría y transparencia total. Es de agradecer en los tiempos que corren. 

No sé si lo recordará, pero después de las Europeas le dirigí una carta abierta, que usted tuvo a bien contestar, hecho que, por supuesto, le agradezco. Desde entonces su Partido ha sufrido una serie de acontecimientos que, quiero entender y así lo veo, les servirán para mirar hacia el futuro con la travesía por el Desierto terminada y la "basura" (entrecomillado y en cursiva) sacada. 

Como votante potencial (y desde luego, simpatizante in crescendo de lo que, intuyo, significará VOX en los próximos años), y activo seguidor de la realidad diaria, me gustaría, si me lo permite, darle mi visión (que, probablemente, compartirán muchos Ciudadanos deseosos de ver nuevas y válidas opciones políticas en el ruedo) de qué debe ser (y sobre todo, hacer) VOX: 

- VOX no necesita ser todo lo que el PP actual no es. No vayan por ese camino (estoy seguro de que no lo harán, y más con usted al timón, pero por si acaso...). El PP ha timado a sus votantes, en cuestiones ideológicas muy importantes (aborto, terrorismo, postración ante el Nacionalismo, dejadez con la corrupción y un largo etcétera), convirtiéndose en un PSOE con muy pocos matices. Sus actos le acabarán poniendo en su sitio. Aunque den un giro buscando votos, su credibilidad, como poco, está maltrecha.

- Hablen claro. Nada de metáforas, matices... decir una cosa un lunes y otra un martes. Entiendo el poder que ejercen los medios a la hora de formar las opiniones de quién no quiere mirar más allá. Créame cuando le digo que muchos de los votantes Españoles no comulgan con los eslóganes, las exaltaciones sin nada detrás, dónde se coloque la mochila el imitador de turno y los discursos de galletita de la fortuna. Evidentemente, deberían utilizar todos los medios publicitarios a  su alcance para hacerse oír pero, una vez que estén allí, no nos mareen con palabrejas. 

Claridad y unidad de discurso. Les pondrán muchas piedras en el camino, sobre todo desde el Partido Popular. Pero si esto fuera fácil, no tendría tanta gracia ¿no le parece? 

Si hacen lo que dicen y dicen lo que hacen, el mensaje calará. Si algo nos ha enseñado el auge de Podemos es que la información puede llegar (y llega), más allá de las tertulias de la Sexta. Estaremos de acuerdo con ella o no (en mi caso, para nada. Discursos vacíos y decir a la gente lo que quiere oír está muy bien, hasta que la terca realidad se posiciona), pero Pablo Iglesias y los suyos han hecho una de las mejores campañas que yo recuerdo, y desde luego de las mejores en el terreno del Social Media. 

Aprovechen cada resquicio para que el mensaje quede claro, con la cabeza bien alta, aunque al otro lado del aparato esté Jorge Javier Vázquez.   

- Estamos hartos de corrupción, a todos los niveles. Es Humana, imposible hacerla desaparecer del todo. Pero es imprescindible (al menos para mí) que si se produce en su Partido, la corte de raíz, con un criterio claro. VOX tiene que ser el adalid de la virtud del servicio público. Un País no se gobierna solo, y si ustedes se ven en la tarea de hacerlo en el futuro, tendrán que ser consecuentes con la importancia de ésta. Hasta ahora, ni PP ni PSOE (aunque, evidentemente, han hecho cosas bien de tanto en cuanto) nos han dado la posibilidad de sentirnos plenamente orgullosos de nuestros servidores públicos. 

El camino de su Partido empieza ahora. Y no estamos en un Mundo donde la información tenga que venir de la tele que veían nuestros abuelos. Quien quiera seguir a VOX, aunque les cerquen en los paniaguados medios públicos y privados mantenidos, podrá hacerlo. La información está ahí si realmente se quiere llegar a ella. 

- Con sinceridad, le diré que su elección como Presidente es la mejor. Su trayectoria es intachable y, como ya se ha dicho, hay muy pocos Políticos (en mi caso, me sobran los dedos de una mano para contarlos) en los que confíe, que CREA lo que dicen porque sus actos hablan por ellos. 

Le deseo lo mejor. Estoy convencido de que si VOX hace bien las cosas, también será lo mejor para España. 

La pelota está en su tejado, y estamos expectantes por ver dónde (y sobre todo, cómo) la lanza. 

Suerte, señor Abascal. Haga que sigamos orgullosos de usted y su (renovado, renacido, preparado) Partido. 

Si me permite terminar con un coloquialismo, con cariño... no la caguen. 

martes, 9 de septiembre de 2014

El Molt



Pues sí, volvemos de vacaciones y resulta que realmente estábamos ante un Molt.

Es más, el 'más Molt' de todos. Lo que nadie nos dijo es que el Molt sería del todo menos Honorable, sino todo un reflejo de lo que es la Política y los Políticos que llevan X años en el bote, han saboreado las mieles del poder y, sin comerlo ni beberlo, han descendido alegremente a los infiernos a costa de todos los españoles.

Este señor es un Molt, no lo pongo en duda pero ¿de qué tipo? Voy a aventurar.

Molt cínico: 35 años en política, defendiendo la 'causa catalana' cuando lo único que quería era llenarse los bolsillos a costa de sus compatriotas Catalanes (Españoles, vamos).

Molt mangante: o presuntamente, que si no te la lían. Por muy importante que sea tu cargo en Política, resulta impensable que acumules miles de millones de euros. A menos, claro, que tus acciones dejen en ridículo al mismísimo Tony Soprano. Eso es Fair Play. Toma ética.

Molt fuera de la ley: ¿qué coño es eso de la UDEF?, se preguntaba el Gandalf de la política catalana. Pero esa pregunta no solo se la hace el, sino todos aquellos que instrumentalizan la justicia, las fuerzas del orden, las leyes y lo que haga falta oiga, en su propio y único beneficio.

Cuando las leyes se saltan o se hacen a medida del delito, se está fuera de la ley. Por mucho que se maquille entre discursitos y peroratas.

Molt más cara que espalda: lo que ha hecho el Molt lo hace cualquier hijo de vecino no tocado por las meigas de la 'alta (me parto)' política, y no solo releva a Bárcenas en la cárcel, sino que el escarnio que sufre por parte de todos los medios (la mayoría aborregados con el Molt, su casero, su acreedor, su Padrino) es brutal, y merecido.

Molt vergonanzte: a lo mejor yo soy un imbécil, pero si una cuarta parte de lo que está saliendo se mostrara cierto, me costaría mucho mirarme al espejo, y menos aún aceptar el título de 'Molt', en cualquier ámbito.

Molt persona de baja calidad: a muchos de los que ostentan el poder les dará igual, porque se tiran al río del 'ande yo caliente', pero para la gente de a pie, que incluso tiene valores (al Molt y sus amigotes esto les sonará a chino), una persona como el Molt, y sobre todo las acciones que lo definen, le convierten en gente de baja calidad. Alguien al que no querrías tener a tu lado. Si tuvieras vergüenza, principios y todas esas cosas fantásticas que aparecen en Harry Potter.

Pero el Molt no está solo, porque frente a el (o más bien, a su lado) hay un batallón de Molts que, además, se supone que tienen que poner el orden en el caos. Estos Molts se caracterizan por las airadas palabras, o las palabras cálidas... pero las acciones cero, ridículas, vergonzosas.

Molt cobardes: venderían a su propia madre con tal de seguir en un confortable sillón a costa del erario público. Todo vale. La sinceridad es una frontera desconocida para ellos, y pueden decir una cosa y la contraria, tan campantes.

Molt me la sudan las hemerotecas: cada día invento algo nuevo. Según sople mi viento (al viento del País, y sus tempestades, que les den). Si alguien me saca una grabación de lo que se que dije, puedo negarlo. No hay problema. La realidad es para los pobres.

Molt me bajo los pantalones: soy un matón con los que puedo, pero un cobarde con los que debo. Y presumo, claro, presumo.

Molt borregable: el objetivo principal: alcanzar la perpetuidad. Si para ello tengo que manipular a las masas, lo haré. Si tengo que desvirtuar la educación y educar en el odio, lo haré. Si tengo que recortar lo importante para favorecer mis ansias de poder, lo haré. Haré lo que sea, por encima de quien sea, para perpetuarme, alternar y, a la larga, eternizarme.

Ésta es la realidad del Molt y sus Molts. Hay ovejas descarriadas en Política, por supuesto, con valores de verdad. Pero esas ovejas siempre tendrán al Lobo delante, que se las comerá vivas al menor atisbo de que la silla peligra. Y lo hará de todas las formas imaginables posibles (vídeos trucados, delitos que salen de la nada, escuchas ilegales, escándalos que salen cuando interesa, el correr de la sangre...) dejando a ficciones como 'House of Cards', a la altura de una Sitcom de sobremesa.

El Molt es un jeta, sí, pero solo es el fruto de un árbol con un tronco muy fuerte y arraigada madera de jétano.

El árbol se llama muchos Políticos de España (lo mismo hasta hay esperanza con los que aún son servidores públicos), por cierto.

Moltes gràcies per tot... Moltjadero.