domingo, 26 de mayo de 2013

Sangre nueva... ¡sangre nueva!


A veces, los árboles no nos dejan ver el bosque. 

En los tiempos que corren, cualquier Político que diga algo mínimamente coherente puede hacernos pensar que se trata de un salvador.

Aznar le dio unos cuantos guantazos a Rajoy y a su Gobierno señalando, por otro lado, obviedades: el PP ha traicionado a los suyos y a sus votantes no aplicando ni una coma del Programa que lo llevó al Poder y aumentando el negro legado del nefasto gobierno de ZP.  

Está claro que José María Aznar gestionó bien España en lo económico. Quién diga lo contrario probablemente esté cegado por su propia ideología. En lo básico, Aznar y su Gobierno crearon cinco millones de empleos y convirtieron a nuestro País en "El milagro español". Eso es así, es un hecho objetivo. 

Que probablemente de aquéllo viniera parte de la actual situación, sobre todo en sectores tan castigados como la construcción, es muy posible. 

Aznar no debe volver a la Política. Ni Felipe González o cualquier otro que, en algún momento, hiciera algo bien. 

El actual sistema Político, nuestras castas pegadas con cola a sus escaños, son el problema y, alrededor suyo, se han generado y gravitan todos los demás: corrupción, crisis bancarias, educación... en definitiva, una Crisis de valores sin precedentes que nuestros actuales Gobernantes ni quieren ni pueden solucionar. 

Necesitamos sangre nueva con ideas nuevas. Y no me refiero a Zapateros, Aznares o Rajoys más jóvenes. No me refiero a cachorros de cada partido que han mamado de la teta de lo público y no tienen ni idea de lo que es ganarse el pan en el sector privado. 

Solo alguien que conozca la realidad es capaz de solucionar los problemas. Alguien sin cadáveres en el armario, que no deba favores y piense por sí mismo, no en sí mismo, y en el Pueblo al que tiene que gobernar. 

Lo demás, son clavos ardiendo a los que agarrarse, y nada más. Y si no aprendemos de nuestros errores, seguiremos siempre tropezando con la misma piedra. 

lunes, 20 de mayo de 2013

Un canto a la buena voluntad



Pues no, no estamos tan podridos.

Los padres de Celia ya no necesitan más dinero, pues han recaudado todo lo necesario para el tratamiento en Boston.

Hoy, después de una semana de inmundicia tras inmundicia en cada noticiario, de contemplar la corrupción llevada al límite de lo intolerable, quiero recalcar que Celia será tratada, y que aún hay esperanza para nosotros.

Ahora solo falta que ésta se le pegue un poco a todos los que rigen nuestros destinos.

domingo, 12 de mayo de 2013

¿Cómo salir de la Crisis?


Ya van tres años de recortes. Se dice pronto, pero desde que Zapatero comenzó, a regañadientes, en el año 2010, no hemos parado de ver cómo muchos de los logros alcanzados en nuestro Estado del Bienestar se iban, poco a poco, por el sumidero. 

No voy a hacer Demagogia: este estado era falso, sostenido a base de endeudamiento, engaños y castillos de naipes. Por desgracia, esta Crisis nos ha dado una buena bofetada en plena cara, haciendo que nos enfrentemos a la realidad con una crudeza que muy pocos creyeron posible. 

La pregunta que me hago es ¿cómo salir? Está claro que los recortes ayudan, pero siempre y cuando vayan en la dirección correcta. Por el momento ni Rajoy, su Gobierno, su Partido o los Partidos grandes de la Oposición han dado una sola señal de querer recortar el endiablado tren de vida autonómico, las duplicidades y todos los organismos superfluos que están ahí solo para que unos pocos se forren. 

Tampoco parecen estar por la labor de buscar un nuevo modelo productivo, un modelo Educativo que lo sustente o la simple renovación de ideas y personas que encarnan lo peor de todos nosotros. Entonces ¿cómo salimos?.

Los impuestos nos ahogan, y la pescadilla se muerde la cola: si no hay dinero no hay consumo. Si no hay consumo, no hay empleo; si no hay empleo, nos vamos todos a tomar por saco... o a Alemania. 

Que la Crisis en España (y en toda esta vieja, muy vieja, Europa) no es solo económica está claro, y solo los conscientemente ciegos o cegados por trasnochados seguidismos e ideologías no lo verán. La respuesta está en afrontar, de una vez, nuestro verdadero problema: lo que teníamos, tal y como está montado este chiringuito español, jamás volverá. 

Y lo demás, son debates superfluos y estúpidos. Quién no iba a querer una Sanidad pública de calidad, o una Justicia que funcione. Todos, sin excepción. Pero árboles tan altos no dejan ver el bosque: el problema de gestión es tan grande, el socavón moral tan profundo, la corrupción tan insertada en todos los estamentos... que resurgir de nuestras cenizas conllevará unidad y esfuerzo por parte de todos, reconociendo que sin hacer algo realmente constructivo, no conseguiremos nada perdurable. 

Y sí, los datos económicos mejorarán, porque por mucho que nos desgobiernen la Economía es como es y, al final, tendremos luz al final del  túnel. Pero ¿quién quiere una fachada bonita con un interior inhabitable? Yo no, para nada. 

¿Cómo salir de la Crisis? Unidos, peleando con ideas constructivas y realistas por un bien común: recuperar un País que ya no está en nuestras manos.

Si no, mejoraremos, pero jamás, jamás, saldremos. 

lunes, 6 de mayo de 2013

Un buen dato, para variar


Aunque sea estacional, encontrarse con una bajada de casi 50.000 personas en las cifras del paro oficiales le alegra a uno el día, en estos tiempos inciertos.

Es un consuelo de tontos, quizás, pero lo cierto es que esta mañana no había una sola noticia amable en todos los diarios, salvo ésta.

El PP parece dispuesto a escurrir el bulto y en su ejecutiva ya están echándose las culpas unos a otros; Rubalcaba, de repente, confía en ciertas políticas de la señora Merkel y quiere una especie de prohibición de los despidos, eso sí, con dinero público de por medio y más deudas para España.

El Rey, por su parte, dice pero no dice que quiere volver a su papel de mediador (llega usted 30 años tarde, Alteza), y sale en defensa de un Pacto, o algo así, que tiene más pinta de lavado de cara que otra cosa, en lugar de afrontar la realidad y evaluar su depauperado reinado.

Gordillo no paga a los suyos; Chacón ahora es más españolista que Cervantes; Artur Mas sigue con su cumbre secesionista mientras el Gobierno juega a estirar la cuerda sin hacer nada.

En fin, entre semejante estercolero informativo, al menos tenemos 50000 parados menos.

Espero que la mayoría de ellos se mantenga así durante mucho tiempo.

También espero (utópico, lo sé) que de una buena vez los mentecatos de Congresos, Senados y demás lupanares de latrocinio al ciudadano empiecen, de una buena vez, a hacer aquello por lo que se lo llevan crudo: servir a los Españoles que les votamos, y PAGAMOS.