El día a día de un tipo con muchas cosas en la cabeza, que desea compartir con vosotros.
domingo, 11 de noviembre de 2012
Menos Desahucios... y Demagogias
El Drama de los desahucios en España se recrudece.
Hace unos meses mirábamos a Grecia, pensando que lo que a ellos les ocurría (contemplar suicidios a diario por las ejecuciones hipotecarias), estaba fuera de nuestro alcance. Por desgracia, la realidad es tozuda y no sabe de Países.
El reciente suicidio de Barakaldo parece haber calado en la opinión pública, que pide cambiar la actual ley Hipotecaria, tarea que se han tomado en serio tanto PP como PSOE, aunque haya sido por el tirón de orejas de Bruselas, donde cuestionan incluso la legalidad de la misma. Que nadie piense que al Político de primera plana, de repente, le ha dado un ataque de Humanidad. No es el caso.
Sea como fuere, los Políticos, por increíble que parezca, buscan soluciones a tan grave problema, aunque éstas no estén (ni de lejos) solo en el cambio de la actual Ley, sino en trabajar mucho más y mucho mejor en todas las medidas perentorias que necesita nuestro País.
Dicho esto -como ya ocurrió con el presuntamente podrido caso de Madrid Arena-, durante la semana he contemplado la sucesión de Debates y Tertulias sobre los desahucios, donde los mismos de siempre analizaban la realidad social.
Soy un amante de las tertulias, y también de los Debates. Y a muchos/as de los que allí opinan les tengo en alta estima; pero hay un discursito que empieza a sobresalir y con el que no comulgo en absoluto: la cantinela aquélla de que los Españoles hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, y que muchos pufos hipotecarios son culpa nuestra.
Bien, vamos por partes.
Está claro que la firma de una Hipoteca necesita de dos : Banco/Caja y Particular. Por tanto, la exclusividad de la culpa no es de uno solo, porque a ningún Hipotecado se le pone una pistola en la sien y una pluma en la mano. Hasta ahí coincido plenamente con todo el mundo. La no exclusividad de la culpa está clara.
Pero el Ciudadano de a pie, en condiciones normales (no todos somos Pepe Bono o cualquiera que se les ocurra), no tiene el dinero suficiente para comprar una casa prescindiendo de la firma de una Hipoteca. Entonces, tiene que acudir al Banco/Caja de turno, y esperar reunir las condiciones necesarias para que éste le preste el Dinero, que pagará mensualmente, junto a los correspondientes intereses.
El Banco, por tanto (en su condición de prestamista), debe: analizar el riesgo, valorar el bien por el que va a prestar y, por último, explicar todas las condiciones de la Hipoteca al prestatario, antes de la firma de la misma Aquí, encuentro tres fallos capitales que no voy a analizar, solo a constatar: los Bancos y Cajas se han tirado años dando Hipotecas a buenos y malos riesgos, casi por igual; han sobrevalorado los bienes objeto del préstamo y, por último, han obviado explicar ciertas condiciones hipotecarias como el famoso suelo, entre otros, antes de adjudicarlos.
Como ya he dicho antes, nadie obliga a firmar la Hipoteca, cierto, pero el Banco es quién tiene el Poder de concederla, y la obligación de explicar todos sus pros, y sus contras. No es lo mismo un cliente informado, ilustrado y preparado, que una persona analfabeta. En ambos casos, no obstante, el Banco ha de hacer su trabajo, y hacerlo bien.
Volvamos a eso de que 'los españoles hemos vivido por encima de nuestras posibilidades'.
Hace pocos años, nadie veía venir esta Crisis como ha venido. Nadie.
Los españoles con trabajos estables y perspectivas de seguir teniéndolos, compraban pisos y se hipotecaban ¿eso les convierte en irresponsables? Lo serán, por supuesto y en parte, los que compraron con trabajos precarios, o los que compraron con contratos de corta duración y falta de perspectivas de futuro.
Pero en todos los casos, por encima de todo, en el Banco residía la potestad de dar (o no), el préstamo.
Ahora mismo vivimos el día a día de una Crisis galopante. El desánimo se ha instalado en la población, y los desahucios empiezan a ser algo cotidiano.
Y es muy difícil entender por qué que tenemos que pagar con nuestros Impuestos el despilfarro, corrupción y mala gestión de Bancos y Cajas que son rescatados, mientras por otro lado se nos deja con el culo al aire cuando somos nosotros los que necesitamos ayuda tras años y años de pagar religiosamente y cumplir las reglas del juego.
Nadie de nuestro Gobierno, ni de ningún otro estamento político o gubernamental pasó por nuestras casas a preguntarnos, ni explicarnos, las condiciones del rescate a la Banca. Depositamos nuestro único bien, el voto, confiando en el cumplimiento de un Programa, que los Políticos se pasan por el forro una vez que ha pasado la Campaña Electoral de turno.
Por todo ello ¿no es legítimo pensar que estamos en nuestro derecho a ser rescatados, de necesitarlo, al igual que han hecho con la Banca, con nuestro dinero, nocturnidad y alevosía?.
Quiero un Stop a los desahucios, pero también quiero un Stop a que se haga Demagogia con ellos, y se adopten posiciones tan simplistas que sonrojen, como hemos visto estos días en tertulias y columnas.
En el momento en que preferimos dejar casas vacías que con gente viviendo en ellas; que nos planteamos demoler viviendas prácticamente nuevas; que sufrimos comentarios jocosos en redes sociales de pseudo-humanos que se ríen del suicidio de Barakaldo; que observamos cómo Banqueros y Políticos solo dimiten como máxima pena, mientras nosotros lo perdemos todo después de una vida de honradez... está claro que el Sistema hace aguas.
Basta de desahucios, y de Demagogias. Que todo el mundo haga sus deberes, y que una Ley que proteja por igual a prestamistas y prestatarios salga a la luz, teniendo bien claro quién tiene la posición de poder en esta (prácticamente inexistente) negociación.
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