Seamos sinceros.
Muy pocos pensaban que con el Gobierno de Mariano Rajoy -y el Partido que lo sustenta- el Caos informativo se instalaría a diario, alcanzando cotas de estupidez pocas veces vistas en Democracia y tremendamente dañinas para nuestro País.
Que el PP nunca ha sabido comunicarse con su Electorado, ni explicar las cosas correctamente una vez en el Gobierno, es conocido por todos los que no lleven una venda en los ojos.
La inusitada capacidad de la izquierda para utilizar la información como le venga en gana, manipularla y retorcerla, le es totalmente ajena a la Derecha (y en concreto, al PP), incapaz no solo de comunicarse con la Ciudadanía sino de -simplemente- no meter la pata cada vez que lo intenta, aumentando la profundidad del agujero donde, irremediablemente, se mete.
El Caso del Etarra Bolinaga ha abierto una brecha entre las Bases del Partido, y también dentro de la cúpula del PP.
Las declaraciones de Jaime Mayor Oreja o Esperanza Aguirre, las continuadas estupideces declaratorias del obstinado Jorge Fernández Díaz (empeñado en cambiar la realidad, tiñendo de verdad una mentira documentada de principio a fin), y el ir y venir de discursos de cada uno de los implicados (directamente o no) en el desaguisado, pone de manifiesto dos cosas: que el PP sabe que miente, y que sus dirigentes son incapaces de quedarse callados cuando tienen un micrófono delante.
Este caos informativo (reflejo de la triste zozobra de un barco que, al final, no tenía capitán) no solo se revela en cuestión de lucha antiterrorista, sino que se extiende a todos los ámbitos del Gobierno: IVA que no sube, Rescate Sí/NO, riri rafes entre Ministros...;en definitiva, un continuo ir y venir de dimes y diretes, que -aparte de poner de los nervios a todos los Ciudadanos- le da otro varapalo a la tan cacareada y maltrecha 'Marca España'.
Si durante el nefasto Gobierno de Zapatero el cantar de Rajoy y los suyos tildaba al iluminado como principal responsable de los problemas del País, de la subida de la prima y del largo etcétera de calamidades sufridas en los últimos años, lo cierto es que la política informativa y de comunicación de Rajoy y su Gobierno es una lacra que acentúa sus ya sonadas mentiras y errores de gestión, y tampoco ayuda en nada a la salida de la Crisis, dogma de fe que tanto pregona.
Pero esto no es todo.
Entre nuestros desayunos diarios de malas nuevas, hoy nos dicen que la Fiscalía recurrirá la libertad de Bolinaga (buena noticia, para variar) pero además decide acusar al Juez Castro de vulnerar la Ley Procesal con mala fe.
Pascual Sala, sin embargo, alaba el Auto de Castro (cuando también se ha comprobado que gran parte del mismo está copiado de un Libro de Julián Carlos Ríos).
Como no puede ser de otra manera, para cualquier persona de a pie desencantada con las Instituciones, la Casta, la Justicia... esto le parece un atropello, y un cachondeo.
¿Y el Gobierno? Echando más leña al fuego, siempre dispuesto a decir una cosa y la contraria, siempre empeñado en hacer que parezcan mal hechas incluso las cosas que (muy de vez en cuando) se hacen más o menos bien.
Si yo fuera Prima de Riesgo, o Vecina de Riesgo, o Amiga íntima de Riesgo, también subiría.
Ni herencias recibidas, ni tonterías. Zapatero y sus nefastos amigos ya no están, y el PP tiene mayoría absoluta para hacer las cosas y gobernar. Si no les gusta el Panorama, que no se hubieran presentado a las elecciones.
Los Ciudadanos no tenemos por qué contemplar, asqueados, estupefactos, exprimidos y alucinados, como los que tienen que salvar el País se empeñan -con tanto encono como idiocia- en hundirlo.
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