No quiero hacer de este post un análisis político. He leído unos cuantos, muy acertados, entre ayer y hoy, y probablemente leeré muchos más en los próximos días.
Lo que viene a continuación lo digo como Español, y Ciudadano.
Escuchar a Mas soltar frases como: "
Escuchad atentamente a Cataluña y poned soluciones" o "
La independencia cada vez es más transversal en la sociedad catalana", no solo ponen de manifiesto que les parece lo más normal del Mundo pedir un Rescate a España y, a la vez, un Pacto Fiscal y -de paso- la propia Independencia, sino que también denota que la Clase Política Catalana, sin prisa pero sin pausa, ha ido aborregando a buena parte de la Sociedad, haciéndola creer en una deuda que España y todos los españoles, les debemos.
Yo vivo en Madrid. Soy Madrileño, y no puedo evitar preguntarme ¿y qué? Aparte de las costumbres de cada Comunidad, me siento Español, pues el País donde nací y en el que vivo, es España. Y aunque parezca simplista, es un hecho.
Podría, perfectamente, ponerme el mundo por montera y jugar al Nacionalismo.
Ir diciendo por ahí que el resto de España tiene una deuda histórica (o presente) con Madrid por ser el motor económico del País, por tener más trabajo que el resto o haber derrochado un poco menos. Podría decir que los Madrileños tenemos una Idiosincrasia y una Historia que los demás no tienen, incluso podría -llegado el caso- exigir a los demás que pronunciaran el español
con acento madrileño; podría seguir liando la madeja
ad infinitum con proclamas varias que -a poco que las mires
con lupa- no son más que una Sucesión de estupideces de Dictador Bananero para jalear a las masas.
Tengo la enorme suerte de tener familia en Cataluña. Durante los años la he visitado muchas veces, lo que me ha permitido descubrir una Tierra indudablemente rica, llena de gente interesante, honrada y trabajadora. Gente que, en su mayoría, habla de maravilla el idioma de Cervantes, lo compagina perfectamente con el catalán y tienen el respeto suficiente para adaptarlo al interlocutor con el que dialogan. Gente orgullosa de ser bilingüe, reconociendo las enormes ventajas que reporta hablar y conocer más de un idioma.
Todas las proclamas de Mas y el resto de los Nacionalistas, a pie de calle, me resultan ajenas a la realidad.
Sí puedo hablar, sin embargo, de la complicada situación de Cataluña, de toda la gente parada y sin aspiraciones de encontrar un nuevo empleo pronto. Puedo hablar de un sistema que, poco a poco, ha ido promoviendo la exaltación de un puñado de tarados amparados por la inane Justicia y el aparato mediático bien alimentado, mientras condenaba a los Ciudadanos a una situación imposible.
Lo malo de los Nacionalismos, es que les da igual la realidad. Cualquier dato que no les convenga, lo cambian; cualquier análisis desfavorable, se lo encargan a otro de su cuerda. La propuesta Independentista de los Políticos Catalanes (que no Cataluña), parece imparable y pasará por encima del propio Pueblo. Solo un Gobierno fuerte podrá pararla, y también una Ciudadanía sin venda en los ojos, dispuesta a conservar la indudable riqueza de su Autonomía, sin perderse en la Megalomanía de unos cuantos Ladrones oportunistas que (en el fondo) solo quieren el
vil metal, llenarse la saca... sin ideologías o sentimientos reales de por medio.
Como Madrileño; como Español; como Ciudadano, la escenificación de ayer me produce rechazo y tristeza. Rechazo ante una situación que se ha pasado de rosca: un pulso absurdo donde las alimañas quieren aprovecharse de un Animal Cobarde, estúpido y, además, herido.
Tristeza (inmensa), por la Cataluña de verdad... y su habitantes. Un pueblo muy rico, que se enfrenta a una situación imposible, merced a unos Tipejos sectarios y chulescos, que solo se ven realizados a través de la destrucción de su propio pueblo, persiguiendo un sueño pesadillesco.
En un Mundo ideal, Artur Mas y los suyos deberían dimitir. Las costumbres del pueblo catalán deberían respetarse tanto como las de cualquier otra Autonomía: todos deberíamos abrazar la diferencia dentro del conjunto de un País rico y maravilloso, aprovechando todo el Potencial sin despreciar a los demás.
La Diada y el Independentismo de ayer revelan una Autonomía en llamas, en manos de Pirómanos reconocidos.
Siempre dispuestos a prender la mecha, aunque sea su Bosque el que arda.