Ayer la gota colmó el vaso. El discurso doble de Rajoy, primero defendiendo al Rey y luego hablando de Margaret Thatcher, me hizo constatar sin lugar a dudas que Rajoy ya es tanto o más solemne en su bobería como lo fue el infausto Zapatero.
Con una encuesta recién salida que desaprueba la gestión y figura del Rey (donde el Príncipe aprueba por los pelos), escuchar a Rajoy hablando de que 'la mayoría de Españoles aprueban al Rey', clama al cielo, y más cuando sus argumentos principales pasan por la actuación del Monarca durante la transición y el 23-f. Es decir, Mariano ¿lleva más de veinte años sin dar palo al agua, aparte de llenarse los bolsillos de dinero y la alcoba de entrañables amigas?.
Y en cuanto a la Thatcher, en fin. Ya es bastante duro soportar cómo el Presidente de tu País se niega a comparecer por activa y por pasiva, declarando como el Mago de Oz a través de una pantallita o dando Ruedas de Prensa sin posbilidad de que los Periodistas hagan sus preguntas.
Pero aún más duro es escuchar a Don Mariano hablar de Margaret Thatcher, la figura Política más importante del Siglo XX junto con Ronald Reagan, la mujer que cambió Inglaterra y transformó un Partido de oseas en el reflejo de la Clase Media; uno de los adalides del fin del Comunismo... en alguien del que tienes que hablar leyendo un infecto papelito que podría haber preparado Urdangarín en diez minutos y un Smartphone con google.
Yo soy mucho más joven que el señor Presidente, y la figura de la Thatcher, incluso vista con los ojos de un niño, significó mucho para mi. Más que unas pomposas líneas escritas a toda prisa.
Sin duda, se puede aportar más al recuerdo de alguien que debería ser ejemplo para todos estos modernos y encorbatados cantamañanas patrios.
Sin entrar en todos los demás temas pendientes (Terrorismo, Atonomías, Reforma de la Ley de Partidos...) Mariano se ha ganado a pulso, y en tiempo récord, el formar parte de los Bobos Solemnes que, como sufridos Ciudadanos, hemos de soportar a diario.
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