¿Y nosotros, qué?

Artur Mas y Oriol Junqueras ya tienen Pacto.

Muchos creen que durará menos que un Bollo en la puerta de un Colegio, pues desde los primeros momentos del Matrimonio ya tenemos desavenencias.

Los Políticos Catalanes a lo suyo. En el País Vasco, el PSE pacta con el Diablo sin despeinarse, mostrando una vez más su condición de veleta, y dejando al PSOE a los pies de los caballos que, probablemente, es donde merece estar.

En fin, tenemos una Clase Política mayoritaria que está podrida y cada día rebela un poquito más de su incapacidad (y también falta de interés) en sacar al País adelante, y hacerlo de veras. Sumidos en luchas internas e intereses personales, amuermados por una vida llena de lujos de la que no saben desprenderse, donde la realidad que viven poco tiene que ver con la que vivimos todos los demás, e instalados en la corrupción (a todos los niveles), la Casta y sus aledaños han perdido los papeles.

Por si esto fuera poco, las ciudades hierven, sobre todo Madrid Capital, con continuas Manifestaciones no reguladas, donde presenciamos una y otra vez espectáculos que van desde las cosas bien hechas a verdaderos esperpentos que deslegitiman las Protestas (el Circo de la Sanidad, es imperdonable).

Y yo me pregunto ¿y nosotros, qué? Porque en el centro de toda la tormenta, estamos los Ciudadanos y Ciudadanas normales. ¿Quién se ocupa de nosotros? Los discursitos hace tiempo que perdieron efecto. La herencia recibida ya no vale, ni tampoco los continuos reproches entre unos y otros. Acudas donde acudas (tanto a los Organismos Oficiales, como las Administraciones Autonómicas y Locales... el Poder Judicial y un largo etcétera) encuentras toneladas de burocracia, demagogia e intereses que nada tienen que ver con nosotros.

Para muchos el Mundo se acababa hoy. Por suerte no ha sido así, y la Nueva Era Maya ¿nos traerá más de lo mismo? En nuestra mano está dejar de lamentarnos y comenzar a levantarnos. Pero hemos de hacerlo con argumentos distintos a los que nos desayunamos todas las mañanas.

Con violencia no ganaremos. Con Demagogia, tampoco. Movidos solo por nuestros intereses, maquillándolos de otras cosas, perderemos. Aquí solo ganaremos unidos, y teniendo muy claro que los únicos que podemos ocuparnos de nosotros...somos nosotros.

España solo puede salir adelante si los Españoles dejamos la 'guera de guerrillas' y comenzamos a plantear soluciones de calado. Todas aquéllas que nuestros Políticos tomarán cuando no les quede más remedio o, simplemente, no tomarán jamás si les toca su 'fibra sensible', o sea, la del Bolsillo.