El día a día de un tipo con muchas cosas en la cabeza, que desea compartir con vosotros.
lunes, 29 de octubre de 2012
Los dos "Grandes Partidos", en caída libre
Ya es oficial.
PP y PSOE están yéndose, sin prisa pero sin pausa, directos al sumidero.
Mientras que los primeros se empeñan en que el Dinosaurio Rubalcaba siga -mientras les mantenga el chiringuito, radicalice el discurso y no pronuncie ni imagine la palabra 'renovación-', los segundos, tras la debacle electoral en el País Vasco y sus diversas estupideces al frente del Gobierno, se dedican a huir de la autocrítica y echar balones fuera.
El PSOE, protagonista absoluto del desmembramiento de España, corrupto y corruptor, mediocre hasta decir basta, tiene como 'joven cara renovadora', al temible Rubalcaba, y gente como Griñán como supuesto salvador; un tipo cuyo único mérito es la estupidez del PP andaluz y el hecho de vivir instalado en la perpetua corrupción.
Éstos jamás podrán traer nuevos aires a la izquierda (que necesita perentoriamente, y España también), ni tampoco los que les palmean o se revuelcan a su lado (como el Gentleman Pepe Bono).
El PP, al que votaron masivamente, poseedor de todo el Poder necesario para hacer las cosas bien, le hace la cama a Artur Mas, sigue soltando etarras, mintiendo a los votantes y adoptando un sinfín de medidas que están más a la izquierda de los sueños más febriles de Cayo Lara, y también en las antípodas de lo que recomiendan la mayoría de entendidos.
Un Partido que se ha mostrado complaciente y pagado de sí mismo, y se empeña, aún, en echarle la culpa al Gobierno anterior. Todos sabemos el papel del PSOE, y ninguno -salvo idiotas, lameculos o costumbristas del voto- debería perdonárselo si no paga el peaje; pero el echarle la culpa al otro ya no es discurso, y menos con una amplia mayoría absoluta detrás. Hay que gobernar, con España como única motivación, y hacerlo ya.
El descalabro electoral actual, la intención de voto, el seguir con las zapateradas en materias como el terrorismo...entre otras muchas cosas, demuestran que el PP viaja desnortado, esperando un acto casi fantástico que devuelva, de repente, a España a la senda del crecimiento, y les mantenga a todos en sus poltronas.
Los dos Grandes Partidos que vertebran casi la totalidad de la Política Española, se van por el sumidero más cercano.
No sé a los demás, pero a mi, me preocupa.
¿Renovarse o morir? Lo veremos en los próximos meses, pero este barco, así, se nos hunde por muy en calma que esté la Mar.
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