Imbécil: Alelado, poco inteligente.
Mucho se ha hablado de los famosos 'tiempos' de Mariano Rajoy, de su 'retranca' gallega y de todo ese largo etcétera que rodea su ya dilatada trayectoria política, desembocada en el puesto más alto que puede alcanzarse en España en esta materia.
Por tanto, cabe pensar que no estamos ante un imbécil integral, casi casi tan grande como Zapatero que -además- contaba con el plus de la peligrosidad.
En el último mes, no ha habido un solo día en que los Ciudadanos no desayunemos una o varias noticias sobre la escalada independentista en Cataluña, con Artur Mas pidiendo esa Independencia a la carta por la cual hago lo que me da la gana mientras España me sigue untando las alforjas de pasta gansa.
Rajoy sigue empeñado en el diálogo con Cataluña, una Autonomía en la que sus abyectos líderes (que no la mayoría de su población, que está sufriendo también tan tremenda deriva) se instalan en el enfrentamiento, la chulería y la sedición. Eso sí, financiada por España.
El lamento victimista de España nos roba, las barbaridades como la famosa cartita de los Parlamentarios Europeos o las tremendas declaraciones en el Congreso de los Diputados por parte de CIU y ERC, hacen pensar que no hay nada que dialogar, y sí que aplicar la Ley, que para eso -es mucho suponer, lo sé- la tenemos.
Sin entrar en las verdaderas razones del discurso de Mas (conseguir el Pacto Fiscal y tapar el despilfarro de unos políticos corruptos y corruptores), lo cierto es que la papeleta del Gobierno es complicada, y Rajoy -que sepamos- sigue siendo su líder.
Por tanto ¿estamos ante un imbécil?. Son muchos los que han salido al paso tras las acciones del PP desde que alcanzó el Gobierno, que han indignado a muchos de sus votantes en diversas materias.
José María Aznar,que tiene (y en ciertas parcelas, merece) detractores, pero habla claro y correctamente acerca de la Unidad de España, también se ha posicionado, pues además, Rajoy ni existe sin el poder que Aznar le otorgó. Hecho del que, quizás, lleve tiempo arrepintiéndose.
Porque España se está rompiendo. Y a estas alturas no vale echarle la culpa al Bobo Solemne de Zapatero. Cierto es que inició el fuego con sus desmanes como el Estatuto de Cataluña o las ingentes concesiones realizadas al Nacionalismo Catalán.
ZP ya no está para fracturar España, y el PP tiene todo el poder de la mayoría absoluta para dejar de aguantar estas sandeces.
Porque un País deprimido económicamente es peligroso, pero si también está roto a nivel social (con enfrentamientos territoriales incluidos) se convierte en una bomba de reolojería.
Hoy tenemos otro nuevo ejemplo: Artur Mas dispara las subvenciones a la Prensa Catalana, tras recibir los Fondos del Gobierno, lo que no es solo un choteo a todas luces, sino un ejercicio de irresponsabilidad que parece haber poseído a todos los Políticos Catalanes, en Gobierno y Oposición (salvo honrosas excepciones, por supuesto).
Por tanto, vuelvo a preguntarme: Don Mariano Rajoy ¿es usted imbécil? Si es así, no se ha dado la mayoría absoluta a un imbécil para que actúe como tal. Ya es hora de guardarse sus tiempos y sus retrancas y empezar a ejercer como Presidente del Gobierno de UN PAÍS (no decenas), llamado España.
Si no, haga el favor de marcharse, de dar paso a gente nueva con ideas nuevas en su Partido, y dejar de fragmentar España, pues al final, la leyenda del PP y el PSOE en nuestro País, se grabará con dolor, y bastante hemos sufrido ya, los Españoles.
No queríamos un Gobierno sin ideales, que nos mintiera. Pero tampoco queremos ni necesitamos un Gobierno continuista (en lo peor del anterior) que nos vacile, también nos mienta y se acobarde, solo pensando en juegos de Poder que nada tienen que ver con la vida diaria de una Sociedad al borde del colapso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario