martes, 6 de mayo de 2014

Creciendo... ¿a lo alto?



En los últimos días no me canso de leer, escuchar y ver argumentos de por qué España está saliendo (de acuerdo a algunos) o ha salido (de acuerdo a otros) de la Crisis, porque ciertos indicadores macroeconómicos (y otros micro), según los expertos, funcionan a las mil maravillas.

Como no soy Economista, no soy quien para juzgar esto, pero sí para lanzar una pregunta que está ahí, dándome la barrila continuamente: si crecemos ¿es a lo alto?

En grandes números es cierto que se destruye menos empleo del que se crea, pero éste ¿es de la misma calidad que el destruido? Si crecer significa esto, como País, a la larga, vamos listos.

Un País con mano de obra mal pagada y en vilo por la suerte de su puesto de trabajo puede ser dinámico, siempre y cuando la calidad de los puestos en los que vaya recabando el trabajador sea suficiente como para suplir con experiencia y formación la volatilidad.

Y ahí me surge la siguiente pregunta ¿es así en España? Por todo lo que dicen la mayoría de Economistas que se consideran 'reputados', el mercado laboral español sigue siendo rígido y viejo, con oferta más propia de Países menores y sujeto a excesivas regulaciones.

Por tanto ¿tiene sentido adoptar un sistema de reducción de salarios y estabilidad tan drástico en un mercado con un modelo productivo obsoleto, como el nuestro?; ¿indemnizar a trabajadores con años de experiencia con ingentes cantidades, para traer a alguien en su lugar sin apenas formación y la mitad del salario del saliente?

¿Ver cómo se nos fugan los cerebros por falta de subvenciones u ofertas privadas acordes a sus capacidades?

Si estamos creciendo, no parece que sea a lo alto. A pesar del entusiasmo del Gobierno, aledaños y semejantes, ir hacia un sistema donde un trabajador vaya de flor en flor como la abeja Maya, sin que la flor sea la mejor del bosque, no parece la mejor forma de aumentar nuestra competitividad, más allá del dato puro... y duro.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario