martes, 10 de septiembre de 2013

Madrid 2020: no todo es culpa de la Alcaldesa


Yo lo que no entiendo es lo siguiente: 



En una Candidatura olímpica se mueven muchos intereses. Bien es sabido que Madrid la quería a toda costa (cada uno que decida por qué), y a la tercera, al parecer, vendría la vencida. 

Olvidemos el excesivo triunfalismo. Olvidemos la Portada de El Mundo (que si habla más, sube el pan), las jugadas del Jeque, las rotaciones, el haber puesto más o menos millones sobre la mesa a los Alí Babás del Comité. 

Olvidemos todo esto y pensemos en algo que me azota la mente desde el fallo del COI: ¿por qué no se le prohibió a la Alcaldesa dar un discurso así? 

Evidentemente, es de necios pensar que el discurso, en sí, provocó nuestra eliminación. También, creo yo, es de necios pensar que Ana Botella no hizo todo lo que estaba en su mano, y hay que reconocerle el valor para salir ante el público y hablar de esta manera. 

Con semejante panorama ¿para qué tantos Asesores? Cualquiera que, en los ensayos, escuchara a la señora Botella soltar lo que soltaba y cómo lo soltaba, debería darse cuenta de que ese discurso, como mínimo, estaba condenado a la mofa. 

Aparte de los localismos, de convertir el café con leche en patrimonio nacional y encima pensar que es relajante, no dejo de pensar que lo mismo hubiera sonado de otro modo muy diferente en las capaces manos del Príncipe Felipe, Pau Gasol o Ignacio González. O con una simple traducción simultánea que, al menos, enterrara el inglés de la Alcaldesa.

Así y todo, el problema aquí no es la señora Botella (aunque debería ser obligado para cualquier político electo dominar el inglés, y más en este mundo globalizado. O el chino), sino de todos aquellos que permitieron que saliera así, a que se partieran la caja de ella y terminaran de enterrar nuestras maltrechas aspiraciones olímpicas.

De todo lo que ha ocurrido alrededor del fallo del COI, lo que menos entiendo es esto. 

Para permitirlo, tanto hubiera dado que la delegación de España la formaran tres personas: Ana Botella, Muzzy y Richard Vaughan. 

Una pasta en ahorro, oigan. 

Ver para creer.


No hay comentarios:

Publicar un comentario