Hoy todos recordamos (o deberíamos recordar) a Miguel Ángel Blanco.
Al menos todas las personas de bien, todas las que son capaces de mirarse en el espejo por las mañanas y sentirse unos Seres Humanos.
Al menos todas las personas de bien, todas las que son capaces de mirarse en el espejo por las mañanas y sentirse unos Seres Humanos.
En un día como el de hoy, repugna ver cómo el Tribunal Europeo de Derechos Humanos exige a España la liberación de la sanguinaria Etarra Inés del Río; repugna ver cómo los perros políticos de la ETA, ahora Amaiur, son incapaces de condenar el Asesinato dando docenas de excusas.
Y también repugna escuchar a los políticos en general, más preocupados por sus guerras particulares y la comodidad de sus sillones que por ser Personas en un día en el que, al menos, deberían intentar aparentarlo.
Muchas palabras de condena por parte de sectores del PP pero ¿y los hechos?
¿Por qué no está ya sobre la mesa la ilegalización de Amaiur?;¿por qué se protege a semejante panda de delincuentes que día tras día pisotean las tumbas de las víctimas y sus familias?;¿tan baratos salen los ideales para sacrificarlos a cualquier precio, dentro del Circo Político?
Obras son amores, señores del Gobierno.
Y también señores del PSOE, y de todos los Partidos que no se han alzado hoy (algunos, por suerte, aún tienen sangre en las venas, convicciones y ardor en el corazón) en contra del Terrorismo y sus nefastas consecuencias.
Debería darles vergüenza mirar a sus propios hijos y a sus seres queridos... deberían sentir repugnancia al ver reflejada su imagen en el espejo.
Pero es tanta la podredumbre moral en la que se revuelcan, tanto el servilismo del que jamás se mueve cuando tiran la foto, que las palabras que pronuncian y las cosas que no hacen insultan el recuerdo de Miguel Ángel Blanco y todas las Víctimas, y la inteligencia de sus familias y de cualquier ciudadano que, como yo, se siente asqueado al observar cómo se rebozan bien en sus Cochiqueras Parlamentarias.
Hoy todos con Miguel Ángel y contra el Terrorismo...los demás, busquen dónde ha quedado su dignidad, quizás algún día la necesiten, bastardos.
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