La verdad es que Ana Botella no me cae simpática.
Tampoco me gusta cómo ha sido elegida, sin participación alguna de la Ciudadanía, hecho intolerable.
Pero también es cierto que Alberto Ruiz Gallardón ha sido una auténtica lacra para Madrid, por lo que su marcha ( aunque sea a un Ministerio donde nunca debería haber recabado ) me llena de gozo.
Además, las primeras noticias que se filtran, indican que Botella estará más cerca de las políticas de Esperanza Aguirre que las del derrochador faraónico . Políticas que, aunque no guste a muchos, sitúan a Madrid a la cabeza de España, con una tasa de paro mucho menor y crecimiento.
El tiempo lo dirá, pero, por el momento, ya tenemos Alcaldesa.
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