'Estado de Derecho'. Así lo llaman los Políticos de los Grandes Partidos. Y se les llena la boca cada vez que lo hacen, alabando sus virtudes que, al parecer, son muchas.
Virtudes como, por ejemplo, la Justicia igual para todos.
Esperen, esperen, creo que me equivoco. En un Estado de Derecho una causa como la del Prestige no tarda 11 años en resolverse ¿no? En un Estado de Derecho la Justicia no corre como alma que lleva al Diablo para soltar a Etarras, Asesinos y Violadores, porque Estrasburgo les obliga.
En un Estado de Derecho si te dicen que hagas más recortes desde Europa, los haces ¿no?; ¿o es que solo se aplica eso de correr como un velocista y obedecer cuando hay que cumplir con ETA, por vete a saber que pactó Zapatero en su momento?
En un Estado de Derecho los Sindicatos están para servir y defender a los trabajadores. No para robar, mentir, extorsionar o mandar infiltrados para reventar manifestaciones legítimas y cargarse un Derecho convirtiéndolo en un Circo.
En un Estado de Derecho se ayuda primero a quienes realmente lo necesitan, distribuyendo los recursos de nuestros Impuestos en su justa medida. Sin edificar proyectos que no podremos pagar solo para contentar a alguien con carné del Partido o, simplemente, llenarse los bolsillos.
En un Estado de Derecho la Justicia es independiente. No te vas de rositas por pertenecer a la Realeza o cualquier otro título que te haga inmune a la realidad de todos los demás.
En un Estado de Derecho, la educación no es un arma para que unos políticos que tardan doce años en sacarse sus carreras (eso, cuando lo hacen) se den de leches mientras juegan con el futuro de nuestros hijos e hijas, tirándolo por el retrete.
En un Estado de Derecho el político sirve al País, no lo disecciona, lo chupa, lo viola y lo tira cuando ya no le sirve.
En un Estado de Derecho los medios son independientes, y les dan palos a todos por igual, siempre y cuando se lo merezcan, con argumentos en la mano.
En un Estado de Derecho se busca el progreso de la Sociedad y el Individuo. Se fomenta la investigación, el desarrollo. Se desarrolla un mercado donde el trabajo sea una realidad, no una utopía para muchos que han visto truncados sus sueños.
En un Estado de Derecho no deberíamos vivir con la certeza de que estamos vendidos como españoles de a pie. Sabiendo que nadie por encima de nosotros, que nos ponen el culo cuando llegan las elecciones, lanzando sus pájaros directos a nuestras cabezas, va a a ayudarnos.
España no es un Estado de Derecho. Y si lo es ¿qué mierda de Estado de Derecho es éste?